El hormigón ha sido durante mucho tiempo considerado especialmente dañino para el medio ambiente. Sin embargo, en un reciente artículo publicado por Architect Magazine sobre 'Nature Geoscience', ofrece algunos importantes hallazgos sobre este tema.
El estudio, inspirado en el gran aumento en la producción de hormigón en China, utilizó una técnica de estimulación basada en algoritmos, denominada análisis Monte Carlo, para cuantificar la carbonatación del cemento global. Aunque sus resultados no son completamente comprensivos, el equipo solidificó la escala extrema de la meteorización del concreto.
La gama completa de resultados representa nuestra estimación de la incertidumbre. El equipo llegó a la conclusión de que los materiales de cemento carbonatado suman a un total de 4,5 gigatoneladas de carbono entre 1930 y 2013, y por lo tanto representan un importante sumidero de carbono que ha sido en gran medida ignorado, explica el profesor Steven Davis de la Universidad de California en una Una entrevista con Architect Magazine.
A pesar de la incertidumbre, el estudio encuentra que la conciencia concreta (aumento de la superficie expuesta y disminución de los tratamientos de superficie) sería una solución más sostenible, eliminando la intemperie. Esto permite que el hormigón sea un material positivo en la red.
Noticias vía: Architect Magazine